Si algo permite el proceso de diagnóstico participado en un nuevo territorio es poder entrar en relación con las diversas «voces» que piensan, sienten y hacen del barrio un lugar «vivo» (como enunciábamos en la entrada anterior). En ese sentido, durante este primer semestre de 2019, el equipo del Servicio de Convivencia en el barrio de Aluche ha centrado gran parte de su trabajo en conocer esas voces y participar en otros espacios abiertos a la ciudadanía para buscar otras nuevas e hilar el relato sentido por todas ellas, para reconstruir el estado de la convivencia en Aluche.
Desde el primer momento hemos sentido una acogida cálida y generosa en todos los espacios y de todas las personas con las que hemos compartido motivaciones y tareas. En esta entrada quisiéramos hacer una especial mención a la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA) por su acogida, acompañamiento y por facilitar uno de los espacios más relevantes para el diagnóstico participado del barrio: formar parte de la programación de la Carpa Cultural de las Fiestas de Aluche 2019.
Durante dos horas y dos días diferentes (24 y 30 de Mayo) la Carpa Cultural fue «envuelta de participación» donde se pudo pensar el barrio desde algunas dimensiones. Las preguntas que sobrevolaban y daban contenido a las conversaciones permitieron recopilar la historia del barrio y su movimiento vecinal, reflexionar sobre la situación actual del barrio, poner en el centro de los lugares más relevantes de la vida vecinal la convivencia y hacer dialogar un sinfín de temas que se presentaron como oportunidades, amenazadas, potencialidades y debilidades que repercuten en la vida de las personas que habitan Aluche.
En nuestro deseo de que el lector o lectora pueda ir haciéndose una idea de nuestros pasos en el proceso de diagnóstico participado, hemos querido comenzar por esta experiencia porque ilustra uno de los ejemplos de las actividades que compone nuestra metodología participativa. El propósito esencial de jornadas como esta es «tejer voces y visibilizar todas las temáticas de interés vecinal», para su posterior análisis e ir trazando planes de acción comunitaria deseados por la comunidad y para la comunidad. Con el objetivo de seguir construyendo un «Barrio Vivo» (lema que acompaña a la vecindad desde la década de 1960).
En la próxima entrada, mostraremos otra de las formas de trabajo en los primeros pasos del diagnóstico participado del barrio de Aluche.