El domingo 13 de diciembre se volvió a demostrar que los barrios son la fuente de solidaridad más importante.
Durante la mañana pudimos ver como vecinos y vecinas llenaron la plaza para compartir no sólo libros, música o ropa sino que aprovecharon para pasar tiempo juntas.
Un peluche, libros ya leídos, juguetes en buen estado o ropa que se había quedado pequeña fueron algunas de las cosas que se intercambiaron en el mercadillo de trueque que consistía en donar aquello que ya no tenía utilidad en nuestras casas pero si que podría tenerla en otra, pudiendo recoger a cambio otro objeto cualquiera, sin importar el tamaño o el valor en el mercado.
¡¡¡Fueron más de 85 los intercambios que se llevaron a cabo!!!
Se consiguió que jóvenes, mayores y pequeños utilizaran un espacio que se quiere recuperar. Donde se espera volver a hacer actividades. En el que a diario se cruzan muchos vecinos y vecinas casi sin interactuar pero que a partir de ahora se va a trabajar por convertir en lugar de encuentro, de compartir experiencias y de fabricarlas.
La magia de cerca nos encantó, los globos para los más pequeños, la Zumba que mueve el barrio y muchas cosas más fueron las claves del éxito de esta actividad.
Os invitamos a no faltar al próximo mercadillo de trueque. Mucho ánimo (Y muchas gracias) a las organizadoras, vecinas y comerciantes del barrio.