El pasado viernes, el Servicio de Convivencia de Usera acudió al Colegio de San Fernando a visitar el Banco de Alimentos de Madrid.
El BAM funciona como una red de unas 350 personas voluntarias. Distribuye desde Mercamadrid, Alcalá de Henares, Alcorcón y San Fernando, teniendo este último un papel central en la distribución y control de alimentos y procesos- el BAM canaliza su labor a través de servicios sociales y exige requisitos a las entidades con que trabaja, aportando coherencia en la intervención social.
Alcanzan 547 entidades en Madrid, 172.000 beneficiarios al año y distribuyen 70 toneladas de alimentos al mes (2 millones de unidades al año).
De origen a perceptor, todo el trazado de los alimentos es gratuito (donaciones de entrada y salida); una cadena de solidaridad.
Pronto podremos tener al visitador de Usera en el barrio y explorar con él vías para llegar a las gentes necesitadas, a través de la diversidad de iglesias que están trabajando juntas en el distrito y que se han unido a fin de contribuir juntas a la distribución interbarrial de alimentos.