La desigualdad tecnologica ha aumentado en el distrito de Usera y el barrio de Zofio
Una vez levantado el Estado de Alarma decretado por el Gobierno Central, en el Servicio de Convivencia Intercultural en barrios, realizamos un “diagnóstico express” con el objetivo de conocer el impacto que estaba teniendo esta situación en nuestros barrios y las necesidades surgidas. Hemos podido observar en estos meses de crisis, que el estado de alarma y el confinamiento han sido las principales preocupaciones. Al mismo tiempo surgen nuevos retos y necesidades que se han tenido que abordar rápidamente. Es necesario nombrar el cambio que se produce en las relaciones sociales; dejamos de ver a nuestro entorno de manera cara a cara, pero no dejamos atrás la necesidad de seguir comunicándonos. Se produce, por tanto, un cambio en la manera de relacionarnos. Necesitamos seguir las noticias e información sobre lo que ocurre mundialmente, además de adaptar los hábitos: el hogar es ahora también nuestro puesto de trabajo (teletrabajo).
En consecuencia los dispositivos caseros electrónicos pasan a ser primordiales para la gestión de la comunicación.
La nueva era de la comunicación
Según datos recogidos por el servicio, la vecindad utiliza el wifi de su casa, así como la conexión a internet que ofrece su móvil cómo principal fuente de conectividad. El 60% de la ciudadanía entrevistada afirma que han utilizado su portátil con wifi casero en estos meses de confinamiento, subiendo la cifra de personas que han utilizado su móvil con contrato para abordar esta necesidad de conectividad.
Las videollamadas, el WhatsApp y las redes sociales, han sido las más utilizadas para comunicarse con familiares y amigos, pasando a un segundo plano las llamadas por teléfono móvil (20%).
Los principales problemas que se han observado, han sido sobrevenidos por la desigualdad en el acceso a dispositivos, ya que en muchas ocasiones, familias con un solo dispositivo, han tenido que compartirlo para teletrabajar y realizar las tareas escolares, generando ello una gran dificultad len la organización.
La situación de confinamiento, la organización del uso de los dispositivos, la calidad y/o condiciones de acceso a internet, no han hecho más que evidenciar y visibilizar la brecha digital que existía en la sociedad y en este caso en el distrito de Usera y el barrio de Zofío.
Preocupaciones, problemas y miedos
Se observa la preocupación por parte de los familiares en el uso inadecuado y la sobreexposición que muchos jóvenes están viviendo.
Cabe destacar que el uso de estos dispositivos en el confinamiento ha sido una herramienta de comunicación: el nexo de unión entre el centro escolar y demás actividades educativas en las que participaba el menor.
Otro colectivo en el que se ha evidenciado más la brecha digital, es el colectivo de mayores del distrito. Muchos de ellos han vivido el confinamiento solos, o con algún miembro de su familia. No tener conexión o poco acceso, un dispositivo anticuado y saber poco de su manejo ha agravado en ellos/as una sensación de soledad. Desde algunos recursos, como el Centro de Mayores y la biblioteca, han tratado de paliar esta carencia acompañando con pequeñas formaciones y realizando una intervención más directa e individual.
Los colectivos y asociaciones han puesto mayor énfasis en comunicarse mediante las redes sociales y actualizar sus recursos a nivel digital. tratando de abordar las problemáticas y visibilizándolas a través de las redes sociales.
Las redes de cuidados que han surgido en el distrito y en sus barrios han trato de paliar estas deficiencias generando algunas iniciativas como campañas de sensibilización sobre esta problemática. Otra propuesta ha sido la de abrir el wifi de casa en horas determinadas para que las personas en edad escolar pudieran acceder a sus clases virtuales.
Información en cifras
En cuanto a los datos recabados a través de las encuestas y entrevistas al personal técnico del distrito, las necesidades más destacables entre sus participantes, es que tanto mujeres como hombres, necesitan formación para utilizar varias herramientas tecnológicas; seguida de la falta de recursos tecnológicos más agravada entre las mujeres participantes.
De los participantes que se han mantenido conectados más del 50% sabe y utiliza el correo electrónico, tanto hombres como mujeres, pero a su vez, más del 50% no utilizan redes sociales o comunidades en línea en las que transmiten o comparten conocimientos, contenidos e información. Solo entre el 5 y el 20% de sus participantes hacen uso de la tecnología para interactuar con los servicios públicos o de primera necesidad como la sanidad, bancos, educación, consumo…
Más del 50% de las mujeres realizan cursos y formaciones online, siendo el porcentaje de hombres menor (menos del 50%). La tendencia para la búsqueda de empleo nos hace observar que también más del 50% de las mujeres prefieren la búsqueda de empleo online a diferencia de los hombres que la manera más común de buscar empleo sigue siendo la presencial.
Es señalable que el 57% de las personas encuestadas nunca había teletrabajado y que a su vez nunca había utilizado videollamadas como herramienta de trabajo. Agradecemos y admiramos a partes iguales el esfuerzo y la capacidad de adaptación por parte del personal técnico del distrito para seguir realizando una intervención de calidad para la comunidad del distrito.
Los principales lugares de conectividad gratuita donde la comunidad de Zofío se puede conectar es en La Plaza/explanada de la Junta de Distrito, en la Avenida Rafaela Ybarra, donde convergen varios espacios municipales como son la Junta de distrito, la biblioteca José del Hierro y el Centro Cultural.
Sin duda está situación social que mundialmente se está viviendo muestra nuevas necesidades que, desde un punto de vista comunitari,o se tendrán que abordar. La brecha digital por tanto, debe de tratarse como una de las claves que nos permitirán vivir en comunidad esta nueva normalidad.